
30 días con Tranquilo — Capítulos 1, 2 y 3: el pulso que arranca la serie
El proyecto “30 días con Tranquilo” abre con un tríptico de capítulos que fijan tono, personajes y emociones. Cada día, el artista corre 3 km y crea tres acuarelas en gran formato: un ritual que deja en el papel la energía del cuerpo y la claridad de la mente. Los Capítulos 1, 2 y 3 conforman el primer arco narrativo: presentación, intimidad y objeto/emoción.
Capítulo 1 — ORIGEN PERSONAJES
Las tres acuarelas del primer capítulo son la puerta de entrada al universo Tranquilo. Aquí aparecen los personajes y se anuncia el reto: treinta días de constancia, transparencia del proceso y crónica visual en tiempo real. El trazo se siente inaugural; los colores formulan el “pulso emocional” que guiará la serie. Es el punto cero: donde el gesto funda el camino y Tranquilo marca la cadencia con su presencia serena.
Capítulo 2 — HOGAR
En el segundo episodio, tres acuarelas convierten la casa en protagonista. La luz cambia durante el día y con ella se mueven los silencios, los objetos y las rutinas. Aparecen mesas, ventanas, plantas, tazas; lo cotidiano revela vínculos afectivos que sostienen la práctica: quién acompaña, qué se repite, qué consuela. La intimidad dirige la cámara: se mira de cerca para entender lo grande. Aquí, el hogar no ilustra; significa. Es soporte emocional y marco de trabajo. La pintura registra ese sostén invisible.
Capítulo 3 — OBJETO / EMOCIONES
El tercer capítulo centra la mirada en un objeto que se vuelve actor: la silla. En tres variaciones, su geometría propone estados: espera, descanso, tensión. Una silla vacía acusa ausencias; una inclinada anuncia movimiento; una estable promete pausa. Tranquilo convive con el mueble como con un interlocutor silencioso: lo que ocurrió y lo que está por suceder queda insinuado en la composición, en las sombras, en los bordes húmedos de la acuarela. El objeto emociona no por lo que es, sino por lo que evoca.
Juntos, estos capítulos construyen el arranque ideal: el mundo, su refugio y su símbolo. Si coleccionas obra con relato, este primer arco ofrece piezas clave para entender el proyecto desde adentro. Explora los capítulos, elige tu favorita y súmala a tu espacio: cada acuarela es un capítulo tangible de una travesía que recién comienza.
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